La Esperanza el el Tiempo de Corona

Recientemente viaje al Paso, y me reconecté con amigos de muchos años, escuchaba sus historias, mientras nos poníamos al día después de algunos años. Son una pareja increíble que me acompañó cuando fui director de la Pastoral Juvenil hace muchos años. Mientras hablábamos, María compartió su desafío con el cáncer de mama en etapa 4. Ella experimentó su propia Pasión que la conectó con muchas otras mujeres que han luchado y sobrevivido, por medio de la gracia de Dios. Ahora María está libre de cáncer.  Me alegré con ella y su esposo, sintiendo fuertemente el poder del amor de Dios. 

Su esposo, José compartió sobre sus muchos años trabajando como capellán de un hospicio. José dijo que la gente a menudo le pregunta ¿por qué hace este tipo de trabajo?, y le dice que debe ser deprimente mirar la cara de la muerte todos los días. Pero él responde con una sonrisa gentil, diciendo que todos tienen una historia que compartir; algunas son más difíciles que otras, algunas son historias humanas increíbles de esperanza. Es allí, en la escucha y en la presencia de los moribundos y de sus familias donde Jose encuentra la esperanza.  La esperanza para encuentra  él es escuchar cómo Dios está presente en sus vidas.  Es una bendición ser parte de este camino de fe.
 
Esta es la esperanza que vemos esta Semana Santa mientras caminamos juntos como una comunidad de creyentes reconociendo a Dios con nosotros, Dios en nosotros, y Dios que nos ama abundantemente. Hoy, en el Salmo 27, escuchamos: "¡El Señor es mi luz y mi salvación!".  Estamos invitados a ser hombres y mujeres que traen la luz de esperanza a los demás. Vivimos en un mundo que necesita la esperanza ahora mismo mientras miramos la guerra en Ucrania, COVID-19, los precios del gas, la economía, la salud mental, el racismo, etc... Dondequiera que miremos necesitamos una semana de esperanza. Así que hoy les presento la historia de esperanza de María y Joe. En mi viaje de Cuaresma de este año Dios me ha invitado a ser una persona de esperanza con todos los que conozco.  No es fácil, pero Dios probé conocimiento a través de los encuentros con los demás.

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