Se ha cumplido el tiempo y el Reino de Dios ya está cerca. Arrepintanse y crean en el Evangelio. (Marcos 1:15)
Estas palabras de Jesús son nuestro primer encuentro con la realidad del Tiempo Ordinario y la culminación de toda la reflexión y celebración de la reciente temporada navideña. Jesús comienza su misión en Galilea y llama a un grupo de pescadores para que lo sigan. Simón, Andrés, Santiago y Juan son los primeros discípulos que aceptaron inmediatamente el mensaje de conversión y fe en la Buena Nueva de Jesucristo. Los discípulos están llamados a estar con Jesús y evangelizar en su nombre.
La misión del Hijo de Dios nunca tuvo la intención de ser solitaria; desde el principio su mensaje fomenta la colaboración y la llamada de personas concretas a participar en la misión. La vocación cristiana llama a entregarse a Jesús, identificarse con él y comprometerse a trabajar por el Evangelio. Este llamado se extiende a todos los tiempos, incluso al nuestro, llamándonos en este primer mes del año 2022 a perseverar en nuestro llamado y participar en la misión de Cristo. La comunidad cristiana necesita más que nunca de personas generosas, alegres y santas para ser discípulos y aprender y dar a los demás el fruto de nuestra contemplación. Por lo tanto, déjenos inspirarnos por el Evangelio de hoy y, como dijo el dominico San Raimundo de Penyafort: Que el Dios del amor y de la paz haga descansar sus corazones y los acelere en su camino.
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