¿Qué es importante?
Recuerdo que cuando empezó el COVID en la iglesia había una preocupación por los edificios. ¿Qué podemos hacer con todas esas habitaciones vacías? ¿Cómo podemos mantenerlas limpias y seguras? ¿Cómo las vamos a mantener?
Pasó el tiempo y hoy en día a nadie le asusta el COVID. Ahora lo que nos preocupa es cómo podemos llenar esas habitaciones con personas. En el evangelio, hablando del Templo de Jerusalén, Jesús dijo que “vendrán días en que no quedará piedra sobre piedra, que no sea derribada (Lc 21,6).” Esa frase me hizo tomar conciencia de que hay asuntos que son importantes y otros que no lo son, pero por diferentes razones los pongo entre los primeros.
Más aun no es difícil encontrarme en una conversación con perso¿nas de la iglesia donde discutimos sobre cuántas personas regresaron a la iglesia después del COVID. Pero estar preocupado por el número de adoradores parece no ser suficiente según el evangelio.
En efecto, Jesús dijo un poco más adelante en el mismo evangelio, “Antes que todo esto suceda… os agarrarán y os perseguirán… por causa de mi nombre (v 12).” Eso significa que el verdadero problema es qué tan bueno es el testimonio de Jesús. No es la cantidad sino la calidad. ¿Nuestro testimonio de Jesús es mejor ahora que antes del COVID? Podemos reunirnos para orar ahora. ¿Qué es lo que realmente aprendimos durante este árbol de años de encierro? ¿Qué es importante para nosotros en estos días?