En las lecturas de ayer, Jesús cuenta la historia de dos hijos: uno que se negó a entrar en la viña a petición de su padre, pero cambió de opinión y se fue, y el otro que dijo que iría pero no lo hizo. Jesús pregunta a sus interrogadores: "¿Cuál de los dos hizo la voluntad de su padre?" Ellos [sus interrogadores] respondieron: 'El primero'".
¡Por supuesto, el primero hizo la voluntad de su padre! Él cambió de opinión.
Einstein señaló una vez con ironía: “Todo ha cambiado excepto nuestra forma de pensar”.
Muy cierto, ¿no?
En 1967, un grupo llamado The Troggs se catapultó al top 10 con una canción titulada "Love is All Around". La única letra que la gente puede recordar es la línea: "Mi mente está hecha por la forma en que me siento; No hay principio, no habrá fin".
Una vez más, muy cierto, ¿no?
“Mi decisión está tomada. No recuerdo cuándo llegué a esto, pero estoy seguro de que lo conservaré. Es mi verdad y nadie, ni siquiera tú, la cambiará”. O "No está roto, ¿por qué intentar arreglarlo?" O “A mí me funciona. Lo siento, no funciona para ti. Espero que puedas resolverlo”. O “¿Por qué molestarse? Nada va a cambiar”. O "Ya tengo suficientes cosas entre manos como para preocuparme por tus preocupaciones y prioridades". O “Ni mi fiesta, ni mi desfile, ni mi problema, Sweet Cheeks (la forma afectuosa en que mi madre solía dirigirse a mí)”.
Pero todo esto es completamente contrario al espíritu del Maestro que nos llama a la metanoia, palabra griega comúnmente entendida como conversión cuando su significado original es más parecido a “cambiar de opinión”. Se nos pide "vestirnos de la mente y el corazón de Jesucristo", para citar la letra de Carey Landry en la canción "Deep Within Us", publicada en la década de 1970 por American Liturgical Resources, que se hace eco de la segunda lectura de la liturgia de ayer ( Fil. 2/1-11). Es recordar que el despojo de Cristo –su kénosis– consistió en hacer lo que el Padre deseaba para lograr la reconciliación de todo el cosmos en el Abrazo Divino.
Entonces, la pregunta que debe hacerse es: ¿Qué cambio de mentalidad – qué metanoia – se me pide que haga para cooperar con el Sueño Divino?